¿Saben que es difícil en la vida?
Ser coherente con lo que se comunica y con lo que se hace.
Les cuento esto porque hay una historia que me cambio la perspectiva sobre lo que realmente significa ser fiel a su propósito.
Siempre me ha gustado mucho la marca Patagonia, y desde que leí su libro “Let my people go surfing” me di cuenta lo diferente que era esta marca con respecto a las demás.
Patagonia es reconocida como una de las marcas más sostenibles del mundo. Pero, ¿saben qué? Muchas empresas utilizan la sostenibilidad como una estrategia de marketing, pero no lo son realmente.
Es fácil hablar de sostenibilidad cuando todo va bien, pero ¿qué pasa cuando ser sostenible implica un sacrificio?
Aquí es donde la coherencia entra en juego…
En junio de 2020, Patagonia tomó una decisión que pocas empresas se atreverían a tomar: detuvo toda su publicidad pagada en las plataformas de Facebook.
La razón es que Patagonia se negó a seguir apoyando una plataforma que, según ellos, permitía la difusión de discursos de odio, y desinformación sobre el cambio climático y la democracia.
“We believe Facebook has a responsibility to make sure its products do no harm, and until they do, Patagonia will continue to withhold our advertising” – Ryan Gellert, CEO, Patagonia
Muchas marcas seguirían adelante con la decisión justificándola con argumentos de rentabilidad e ingresos. Patagonia hizo lo contrario, puso los valores de la marca por encima de cualquier ganancia a corto plazo.
Esto demuestra que se puede ser coherente, aún cuando hay que tomar decisiones difíciles.
Patagonia entiende profundamente a su audiencia: personas que valoran la autenticidad y el compromiso con el medio ambiente. No solo les venden productos; les cuentan una historia.
Una historia de coherencia, compromiso y respeto por el planeta.
Lo que te quiero decir, es que es fácil caer en la trampa de hablar solo de productos o inundar a la audiencia con promociones, pero eso no construye relaciones duraderas.
Lo que realmente conecta a las personas con una marca es la historia que hay detrás, una historia que les haga sentir que comparten valores y que están apoyando algo.
Pero muchas marcas no conocen a su audiencia…
Y si no conocen a su audiencia, ¿qué historia van a contar?
Conocer a la audiencia es el primer paso para construir relaciones que trascienden.
Como dicen por ahí, la mejor forma de vender es no vender.
Así que antes de pensar en promociones, piensa en las personas que están al otro lado y en cómo puedes conectar con ellas de manera auténtica.
Ese es el camino largo pero más efectivo.
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